Cuando se desataba la actual crisis del Covid-19, la actriz española Isabel Gaudí se encontraba en un buen momento profesional. Un momento en el que compaginaba su labor como docente en la escuela Central de Cine, la actuación en el musical “Maravilloso fue volver”, o su faceta de actriz de doblaje.
Como a casi todo el mundo, la vida de Gaudí cambiaba de golpe. Ahora, la actriz reflexiona sobre ello en una entrevista para Vivir en La Tierra.
¿Cómo te ha afectado la pandemia? ¿Cómo ha cambiado tu día a día desde el punto de vista laboral?
La pandemia me ha afectado mucho. En un principio lo viví con mucha perplejidad; jamás creí que viviría algo así. Creo que está siendo una vivencia que espero nos haga reflexionar mucho tanto a nivel personal, como a nivel colectivo, como sociedad. Cada vez que oigo la expresión “Volver a la normalidad, que todo sea como antes”, aunque también es mi deseo, me inquieta que no hayamos aprendido apenas nada de todo esto. Creo que muchas cosas no podrán, ni deberían ser como antes.
Afortunadamente no he sufrido pérdidas personales, pero sí las han tenido algunos de mis amigos. Esas pérdidas inesperadas han sido un verdadero mazazo. A nivel profesional, mi vida ha cambiado sobre todo en el teatro. Las funciones que teníamos pendientes del musical homenaje a Lina Morgan “Maravilloso fue volver” se han suspendido de momento. No sé si podremos recuperarlas más adelante o no. La escuela aún permanece cerrada, pero hemos podido dar las clases online y las retomaremos próximamente. En cuanto al doblaje volvemos a nuestra activad muy pronto. Lo que más me preocupa es el futuro del Teatro, de la música, del ballet, de todos esos espectáculos que necesitan del público.
¿Qué hace un actor, una actriz en tu caso, durante el confinamiento en casa? ¿Cómo pasa el tiempo? ¿Cómo se prepara o mantiene su actividad?
Supongo que como cualquier otra persona. La verdad es que no me da tiempo a aburrirme. Sí que he aprovechado el tiempo para hacer cosas que estaban pendientes. Como la mayoría de la gente, mucha limpieza (la limpieza general que suelo hacer en mayo ya está más que hecha), lectura, mucha cocina -he aprendido nuevas recetas cosa que mi hija agradece mucho-, ver series y películas -lo he disfrutado mucho-, y estudiar cosas que tenía pendientes. También investigar y buscar material para mis clases. Lo que más me ha gustado han sido las videoconferencias con amigos y con la familia. Cada vez que nos conectábamos lo vivíamos como si fuera la primera vez que nos viéramos.
Haces también doblaje ¿Cómo ha afectado a esta faceta de la profesión? Porque por ejemplo hay series extranjeras que se han dejado en suspenso, porque no pueden doblarse.
Sí, ha afectado el parón, pero el doblaje se recuperará pronto. No se ha perdido ese trabajo, como en el Teatro o la música, tan solo se ha suspendido temporalmente la actividad. Volvemos ya, y hay mucho trabajo atrasado que sacar adelante.
¿Cómo valoras iniciativas que se están llevando a cabo por parte de diversos grupos de actores, cantantes, etc., conciertos desde casa, vídeos desde casa animando a la gente?
Me parece maravilloso. Somos creativos y nos cuesta mucho estar sin hacer nada, sin poder desarrollar todo ese ingenio e imaginación. Gracias a la tecnología podemos estar comunicados con mucha gente, compartir lo que somos y lo que hacemos. Nos hace bien y además ayudamos a los demás. Sentir que lo que hacemos es útil, que ayuda, que es necesario en tiempos de aislamiento, de rutina, incluso de aburrimiento, es lo que nos confirma que es valioso. Entretener a los demás con talento, creatividad y amor nos hace felices. Y estamos muy agradecidos por poder hacerlo, por sentir hoy mas que nunca, lo valiosa que es la cultura.
¿Y un proyecto como Diarios de la Cuarentena, de TVE, que ha sido muy criticado? ¿Nos hace falta humor?
Creo que el humor es absolutamente necesario. Eso no significa que no nos tomemos las cosas en serio. Al contrario, las comprendemos tan bien que somos capaces de darle la vuelta. Soy profesora de Comedia en Central de Cine y debato mucho con los actores jóvenes sobre la importancia de saber ver el mundo desde ese prisma. Te obliga a profundizar, a ser humilde y hace falta ser muy inteligente para hacer buen humor. No nos reímos de nadie, nos reímos con alguien, de nuestras cosas comunes. Un código que todos comprendemos y por eso nos hace gracia, nos hace reír y disfrutar.
Es importante para un país saber reírse, saber comprender dónde esta su comedia como pueblo, porque nos dice quiénes somos, y nosotros, los españoles siempre hemos disfrutado de un sanísimo sentido del humor. No saber entender esto, coartar la libertad de ese humor y de quienes lo hacen, tan solo define a mentes pequeñas y poco progresistas. El humor no significa no estar triste. El humor no significa no tener respeto. El humor significa poner el acento sobre todo aquello que nos rodea, nos preocupa, nos hace sufrir… en definitiva el humor es estar vivo.
¿Cómo crees que va a cambiarnos esto?
Espero de verdad que nos cambie, como decía antes, tanto a nivel personal como a nivel colectivo. Hay que reflexionar sobre lo efímero que es todo. Podríamos desaparecer como especie y este planeta seguiría adelante sin ningún problema. Una buena lección de humildad. Creo que esta pandemia nos ha puesto delante todas nuestras debilidades, nuestra vulnerabilidad, nuestros errores de criterios, nuestras deficiencias y todo lo que tenemos por delante para empezar a cambiar. Espero que así sea porque el hombre es muy dado a olvidar.
¿Cómo te planteas tu futuro después del coronavirus?
Seguir trabajando en lo que amo y disfrutando de la gente a la que quiero. Sin demasiados planes, vivir intensamente el día a día.
Por último, una pregunta personal, cuando la cuarentena termine, ¿Quién será la primera persona a la que abraces?
A mi padre.
Imágenes cedidas por Isabel Gaudí.