La cadena de cervecerías restaurantes BaRRa de Pintxos crece en ubicaciones singulares.
Por Silvia Resa López
Imágenes cedidas por BaRRa de Pintxos
Son cinco las claves que jalonan el éxito de la cadena de franquicia BaRRa de Pintxos: la calidad de los productos en origen, los platos recién hechos, un tapeo al gusto del cliente, que además tiene en cuenta las tendencias del mercado y todo ello en locales singulares, adaptados al área donde se ubican. Para esta cadena de cervecerías restaurantes, todo gira alrededor de la barra.
Lo de querer elevar la cultura de las tapas es ya un mantra corporativo para la cadena de cervecerías y restaurantes BaRRa de Pintxos, concepto de restauración nacido hace casi tres lustros y que desde 2014 adoptó el esquema de la franquicia como fórmula de crecimiento empresarial.
Hoy ya son 17 los establecimientos repartidos por diversos puntos de la geografía española, que sumarán otros cuatro, llegando al mágico 21 (número asociado a la transformación y al éxito) antes de terminar el presente ejercicio.
“En BaRRa de Pintxos nos centramos, de momento, en el territorio español”, dice Eduardo Sancho, fundador y cosocio de la empresa, junto a Luis Díaz Córdoba; “vamos paso a paso, siendo nuestro objetivo aportar cierto refinamiento a la tradición existente detrás del tapeo y de los pinchos”; “lo cual se logra mezclando las recetas caseras con un toque de autor, para conseguir un producto más gourmet, con una excelente relación calidad-precio y que es además asequible a todos los públicos”.
Buena prueba de ello es su última inauguración, en un emplazamiento cercano al de la Plaza Mayor en Madrid, hace unas semanas.
La cervecería dispone de una superficie de 233 metros cuadrados en su interior, donde tiene capacidad para un centenar de comensales, junto a otros 26 metros cuadrados de terraza, con capacidad para 16 clientes.
“Deseábamos abrir en una zona emblemática y, hasta hoy, no imaginábamos que fuera posible, sobre todo porque se trata de nuestro primer local en el centro de Madrid, pues hasta ahora nuestra marca estaba posicionada en la periferia”, dice Sancho.
En torno a una barra
La expansión a través de la franquicia “te permite establecer un nexo de confianza, a la par que el control, además de la expansión de la marca sin la intervención de ningún fondo de capital”, dice Eduardo Sancho.
El socio director de BaRRa de Pintxos insiste en que la filosofía de marca promueve que cada ubicación sea singular, si bien “con unos ejes comunes que la identifiquen con la cadena, aunque de forma personalizada, es decir, sin rigideces en cuanto a homogeneidad, adaptada a la zona donde esté”.
El negocio de la enseña gira en torno a la barra, de ahí que ésta sea similar en todos los locales, al igual que la rotulación y el mobiliario; “escuchamos a los franquiciados, si bien el know how y el interiorismo lo ponemos nosotros”, dice Eduardo Sancho.
Otro punto en común para todos los establecimientos de la cadena, franquiciados o propios, es la carta de comida, integrada por pinchos, ensaladas, cazuelas y postres, si bien se permiten ciertas licencias en cuanto a las bebidas, para adaptarse a los gustos y necesidades de los clientes en las distintas zonas geográficas.
Es por esto que, en algunos de los establecimientos, disponen de menú del día, en el que se incluyen productos de la comarca; en el último local abierto en el centro de Madrid, al tener un carácter más turístico, “el acercamiento al cliente lo hacemos de otra manera, con platos que se adaptan a este tipo de consumidor”, dice Sancho.
Otra de las claves de BaRRa de Pintxos reside en las materias primas de origen; “ofrecemos un producto de calidad a un precio competitivo”, dice Eduardo Sancho; “somos de casual dining, esto es, para un plan familiar o con amigos; de ahí que también cuidemos mucho el servicio que se ofrece”.
Comer y pasarlo bien
El perfil de cliente en BaRRa de Pintxos es heterogéneo, si bien en su mayoría son personas de entre 25 y 45 años y mayoritariamente mujeres. Su poder adquisitivo es más alto que en el caso de los clientes de su competencia, ya que el ticket medio es de 20 euros por persona.
La atracción de sus cervecerías y restaurantes se basa en una decoración flexible, que se adapta a todos los ambientes a partir de elementos como, por ejemplo, el fondo musical: “trabajamos mucho tanto la luz ambiente como la música, incluido el área de cócteles”, dice el fundador de BaRRa de Pintxos; “pues, al fin y al cabo, nuestros clientes vienen no sólo a comer, sino también a pasárselo bien”.
Algunos de sus establecimientos disponen de servicio de entrega a domicilio (delivery) y de recogida en la cervecería restaurante (take away).
Con respecto a sus socios de franquicia, el modelo de negocio de BaRRa de Pintxos ofrece una plataforma de compras con siete proveedores testados, lo que facilita la gestión al franquiciado, una estrategia de marketing y un equipo que supervisa la operativa.
“Somos una cadena que apuesta por la tecnología en gestión”, dice el fundador de BaRRa de Pintxos; “de manera que nuestro inventario y compras están informatizadas, además de ligadas al almacén, para conocer el control de costes”.
El escandallo de las recetas también está calculado, al igual que el coste del personal por turnos, horarios y productividad; “antes de formar parte de nuestro equipo, los futuros empleados han de realizar una formación online”.
La inversión media por parte del franquiciado oscila entre los 250.000 y los 300.000 euros, muy por debajo de lo requerido por su competencia, de medio millón en adelante.
La apuesta más reciente pasa por las cartas de comida digitales, la realización del pedido desde la mesa o la posibilidad de efectuar el pago desde la misma. “Intentamos convivir con la digitalización, pues contamos con clientes más tradicionales”, dice Eduardo Sancho; “tratamos de hacerlo de la mejor forma posible”. Dice el socio fundador de BaRRa de Pintxos que su mejor carta de presentación es su propia historia, con un ritmo de expansión lento, paso a paso, con un “crecimiento sostenido que para 2025 nos llevará a contar con seis u ocho locales nuevos”.
