• noviembre 8, 2024 8:10 pm

Vivir en La Tierra

Nos gustó el planeta y decidimos quedarnos

El sexo ¿nos hace más felices?

Ago 17, 2022
Sexo 00Imagen de apertura: Dainis Graveris/ Unsplash

Un estudio de la empresa Control afirma que a más del 60% de las mujeres les cuesta alcanzar el orgasmo.

Silvia Resa López

Una de las claves relacionadas directamente con nuestra felicidad son las endorfinas, hormonas que nos procuran el placer y que, a modo de círculo sin fin, se retroalimentan de éste para incrementar su producción. Entre las acciones que liberan sustancias tales como oxitocina, dopamina y serotonina se encuentran las relaciones sexuales que, siguiendo este criterio, nos han de hacer más felices; aunque ¿es cierto que el sexo nos da la felicidad?

“Existe una gran cantidad de formas de sentirnos felices, aunque todas se traducen en la misma química cerebral”, dice Inma Ríos, psicóloga y sexóloga experta en Terapia de Pareja; “las endorfinas u hormonas de la felicidad se denominan así por su capacidad analgésica y estimulante de sensaciones placenteras”.

“Por tanto, aquellas situaciones y actividades que nos provocan placer activan, a su vez, la producción de dichas sustancias”, dice Ríos.

Al tener relaciones sexuales, cuerpo y mente se ponen en funcionamiento, liberándose, entre otras sustancias, las endorfinas, responsables del placer, la oxitocina, que influye en la atracción sexual, en el afecto y en el bienestar y los neurotransmisores dopamina (relacionada con la recompensa y la sensación de bienestar) y serotonina (que tiene que ver con el vínculo de apego y el estado de ánimo).

“Todo este cóctel se traduce en una reducción del estrés y de la tensión arterial”, dice Inma Ríos; “en un estado de ánimo más positivo y una autoestima más fortalecida, por lo que podemos afirmar que la práctica sexual deseada y consensuada favorece nuestra sensación de felicidad”.

Sexo 01
Imagen: Womanizer Toys/ Unsplash

Desconectar el piloto automático

En el IX Barómetro “Los jóvenes y el sexo”, elaborado para Control, una de las empresas líderes en materia de bienestar sexual en el área de los países del Mediterráneo, más del 80% de los españoles “se siente muy satisfecho con sus relaciones sexuales y el 84,4% de los encuestados aseguran que están deseando probar cosas nuevas en materia sexual”.

No obstante, un informe realizado por la misma compañía un año después recoge que más del 60% de las mujeres y el 22,5% de los hombres en España “afirman tener dificultades para llegar al orgasmo”.

En este tema también existe lo que puede considerarse como una brecha de género entre hombres y mujeres, tal y como afirma Laura Cámara, enfermera especializada en Salud Sexual y fundadora de Ginesex: “hay millones de mujeres en el mundo con un gran desconocimiento sobre su propio cuerpo y su orgasmo”.

Para esta experta, que se hace eco del término “brecha orgásmica”, en los encuentros sexuales las mujeres están en desventaja “al tener menos probabilidades de tener un orgasmo”.

“No es una cuestión de dificultad anatómica, sino que es posible que se deba a este gran desconocimiento sobre el cuerpo, a la forma de obtener placer de él y a la reproducción de patrones en las relaciones heterosexuales que muy poco tienen que ver con el placer femenino”, dice Cámara; “es decir, a menudo, lo que hacemos en la cama no es lo que mejor funciona, sea por desconocimiento, por falta de comunicación o de práctica”.

Sexo 02
Imagen: Josh Duke/ Unsplash

Sin embargo, en términos generales, tal y como se extrae del informe de Control, “la sexualidad evoluciona de forma positiva, por lo que se puede afirmar que, gracias a ello y a una educación sexual cada vez más presente, somos más felices en nuestras relaciones”.

Algunas de las claves que vinculan sexo y felicidad son, a juicio de la sexóloga Inma Ríos, las siguientes:

  • Evitar el modo “piloto automático”. En nuestras relaciones sexuales “hemos de parar y darnos cuenta de lo que sentimos, de lo que nos hace sentir nuestra pareja y disfrutar de ello”.
  • Auto-respeto. Ríos nos propone “escuchar nuestro cuerpo y nuestra mente, plantearnos qué es lo que deseamos y respetarlo”.
  • Espacios íntimos. Crear esos lugares de intimidad que son únicos con la pareja.
  • Descubrirnos. “Explorarnos, seducirnos, hacernos en amor”, dice Inma Ríos.
  • Fantasías. “Alimentarlas a través de la literatura, el arte y la filmografía erótica”, recomienda la sexóloga.
  • Parejas de larga duración. “Se trata de no dejar la vida sexual a la espontaneidad de los inicios”, dice Inma Ríos; “sino de programar los encuentros, ya que es lo que motiva, despierta la mente erótica y facilita el desarrollo de las relaciones y su disfrute”.

También a solas

“No critiques la masturbación, es sexo con alguien a quien quiero”, dice de forma desenvuelta Alvy Singer a su pareja Annie Hall, nombre que, a su vez, da título a la película de 1977, dirigida y protagonizada por Woody Allen, a quien da la réplica la actriz Diane Keaton.

“La masturbación es también generadora de felicidad”, dice la psicóloga Inma Ríos; “a veces nos tomamos muy en serio nuestra sexualidad y nos olvidamos de la importancia de dejarse llevar, de pasárselo bien, de hablar y de probar cosas nuevas”.

Sexo 03
Imagen: Gwen Mamanoleas/ Unsplash

La sexóloga considera que el auto-placer nos lleva a cuidarnos y a conocernos mejor, “logrando que nos sintamos más felices con nosotros mismos”; “la juguetería y cosmética erótica apuestan por fomentar esa parte lúdica y experiencial del sexo, por lo que, aunque cada juguete tenga una intención inicial de uso en pareja o en solitario, su versatilidad y la imaginación ofrecen posibilidades inmensas”.

De “experiencia indescriptible” califica el uso de un juguete sexual el 44% de las mujeres y para el 40% el hecho de practicar sexo con uno de tales objetos constituye una experiencia excepcional. Son algunas de las conclusiones del estudio “Auto-placer”, realizado tres años atrás por la compañía Tenga, dedicada a la fabricación de productos de bienestar sexual, en colaboración con la empresa consultora PSB.

En la elaboración del citado informe se ha entrevistado a más de 10.000 personas de 9 países, a fin de conocer los hábitos sexuales en todo el mundo. En materia de placer íntimo, las mujeres prefieren (40%) que el masturbador sea seguro, el 19% desea que le proporcione alta estimulación y el 10% tiene muy en cuenta que se trate de un aparato “silencioso”.

Se sabe también que más del 80% de las mujeres emplea juguetes en la práctica sexual consigo mismas, pues 3 de cada 10 féminas aseguran que usarlos aumenta positivamente la experiencia del auto-placer.

Y es que, tal y como dice Woody Allen, “el sexo es lo más divertido que se puede hacer sin reír”, a lo que se podría apostillar: “en compañía o a solas”.

Imagen de apertura: Dainis Graveris/ Unsplash

Por VELT

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *