Imagen de apertura cedida por Salmón MOWI
El salmón es uno de los pescados azules más nutritivos, una gran fuente de proteínas y de omega 3. Además, existen numerosas formas de cocinarlo, al horno, a la plancha, en papillote…. ¡Las posibilidades son infinitas! El truco para conseguir el éxito en cada receta es, además de elegir un salmón de calidad, escoger el corte y presentación que mejor se ajusta a cada tipo de cocinado.
En Mowi, son expertos en criar un salmón excepcional desde 1964. Una trayectoria que les permite conocer en detalle las formas de cocinar y preparar el salmón para sacar el mayor provecho de este manjar y, sobre todo, disfrutar de un sabor y textura exquisita. El tipo de corte puede marcar la diferencia a la hora de cocinarlo y por eso, el salmón MOWI está disponible en distintas presentaciones y cortes para adecuarse a cada receta y que el resultado siempre sea un éxito. Con estos trucos, no hay excusa para dar rienda suelta a tu creatividad en la cocina:
1. Salmón al horno: clásico sí, pero creativo también
El horno es una de las técnicas más empleadas a la hora de cocinar el salmón y, sin duda, la más sencilla ya que no requiere supervisión. Basta con colocar los filetes de salmón en una fuente apta para horno, pintarlos con un poquito de aceite, sal y pimienta y meterlos al horno durante 10-15 minutos a temperatura 160-180º.
Para esta técnica de cocinado te recomendamos emplear piezas de salmón que ya estén previamente descamadas y sin espinas, que garantizan todas sus propiedades nutricionales y su característico sabor.
2. Salmón al vapor: saludable y con mucho sabor
Una de las técnicas más saludables para cocinar el salmón es la cocción al vapor, una forma de cocinado permite mantener todas las propiedades del pescado. Para ello, hay que colocar la pieza de salmón en la cesta de la vaporera y dejar cocinar durante 10 minutos. Además, para aportar un sabor más sabroso se puede sustituir el agua de la cocción por un caldo de verduras o de pescado.
3. Salmón a la plancha: un placer sencillo y exquisito
Si optas por la técnica más tradicional, a la plancha, existen dos formas de cocinarlo. Para la opción más rápida debemos calentar la sartén a fuego alto, y con un chorrito de aceite, sellamos el salmón por cada lado durante tres minutos. De esta forma conseguimos que la pieza quede sellada por el exterior y jugosa en el interior.
También se puede realizar la cocción, por un lado, sin necesidad de darle la vuelta, aunque demorará un poquito más de tiempo. Si optas por este tipo de cocinado te recomendamos optar por el salmón MOWI, que gracias a la innovación y la última tecnología integrada en las fábricas ya viene descamado y sin espinas para garantizar una experiencia gastronómica única. Para conseguir una textura crujiente, debemos cocinar el salmón a fuego lento, durante 8-10 minutos.
4. Salmón en papillote: una técnica para sorprender a los comensales
El papillote es una técnica de cocinado al vapor que permite combinar diferentes sabores. Para ello, debes envolver el salmón y su acompañamiento (verduras o hierbas) en papel sulfurizado o en envoltorios de silicona reutilizables y llevar al horno durante 20- 30 minutos a 180º. En esta ocasión te recomendamos optar por una pieza más grande de salmón. Esta técnica permite que el salmón se cocine en su propio vapor, con un resultado más jugoso y tierno.
5. Salmón a baja temperatura: la mejor opción si no tienes tiempo
Si no tienes tiempo para cocinar el salmón con alguna de las técnicas anteriores, puedes optar por el salmón cocinado a baja temperatura a las hierbas aromáticas o a las 3 pimientas. Estos dos productos están listos para comer y se pueden consumir tanto en frío como en caliente o formar parte de una receta más elaborada. La cocción a baja temperatura proporciona una textura suave y un sabor incomparable, conservando todos los beneficios nutricionales del salmón.
Con este producto, MOWI continúa apostando por la innovación para ofrecer a los consumidores soluciones rápidas y sencillas para integrar este pescado azul, fuente de proteínas y omega 3, en una dieta sana y equilibrada.
