La cosmética también nutre

La empresa familiar InMe Lab presenta su línea de nutricosmética, integrada por siete referencias con principios activos de origen natural.

Silvia Resa López

El sistema inmunitario, la vista, la piel, el cabello y las uñas, los antioxidantes, el apetito y la incidencia de la luz solar son las áreas a las que cada vez prestamos mayor atención cuando hablamos de salud. Desde la nutricosmética, la empresa InMe Lab las ha convertido en dianas para dar de pleno, a partir de la concentración alta en principios activos de origen natural.

“Debido a los ritmos de vida actuales, existe un entorno desfavorable a la exposición solar, lo que a su vez explica que haya un déficit de vitamina D en prácticamente el 80% de la población española”, dice Cristina Merinero, farmacéutica y cosocia fundadora de la española InMe Lab; “en condiciones normales, el 90% de esta vitamina debería sintetizarse por los rayos del sol; sin embargo, a medida que pasan los años y se produce el envejecimiento celular, la capacidad para absorberla disminuye”.

Para esta experta, la nutricosmética “tiene el objetivo de suplir los déficits de vitaminas y minerales que puedan faltar en el organismo, evitando patologías futuras”.

“A largo plazo, estas deficiencias nutricionales generan el estrés oxidativo, la falta de atención, el déficit en vitamina D, la inflamación crónica, la caída del pelo, las quemaduras y manchas solares e incluso el efecto de una piel apagada y cansada”, explica Merinero.

“InMe LAB ha desarrollado siete complementos alimenticios que permiten cubrir las demandas que surgen, de forma habitual, entre los clientes que acuden a la farmacia”, dice esta socia, una de los cuatro que en 2019 pusieron en marcha esta empresa familiar de farmacéuticos “apasionados por los beneficios de la nutricosmética, por lo que durante años hemos buscado soluciones naturales para el cuidado íntegro desde el interior hasta el exterior”.

Decálogo de la belleza natural

El punto de partida de la investigación de InMe Lab está en las carencias surgidas por el cambio en los estilos de vida de la población española.

“Hace años la forma de vida era más saludable”, dice Cristina Merinero; “por ejemplo, se iba caminando al trabajo y durante ese trayecto el sol les permitía obtener buenos niveles de vitamina D3 en sangre; su alimentación era variada y equilibrada a partir de legumbres, frutas y verduras”; “además, posteriormente descansaban, consiguiendo de esta forma la reparación celular del organismo”.

La exposición prolongada a la polución, la comida rápida, la radiación a través de las pantallas y el nivel alto de estrés, dada la inmediatez que nos exige el mundo actual, son algunos de los signos que marcan el nivel de vida medio actual, que implica efectos diversos sobre nuestra salud fisiológica.

Para Merinero, la solución está en la nutricosmética, tal y como ilustra mediante el siguiente ejemplo: “en la piel, la cosmética tradicional es insuficiente si se utiliza sola, pues si únicamente se trata de forma superficial, los efectos no llegarán a las zonas más profundas”; “no obstante, se obtendrá una mejora de su aspecto si se utiliza de forma continua; más la nutricosmética logrará un cuidado completo interior, ya que repara la piel desde la profundidad, manteniendo así sus efectos en el tiempo”.

¿Rejuvenecer tu piel sin utilizar cosmética de lujo? ¿Disminuir la inflamación crónica sin tomar antiinflamatorios? ¿Adelgazar sin pasar hambre? ¿Reforzar tu sistema inmune y fortalecer tu cabello y uñas? Son las preguntas que formulan en voz alta los responsables de InMe Lab, para quienes tales beneficios se obtienen a partir de la nutricosmética.

A lo largo de sus tres años de investigación, el equipo de InMe Lab, formado por farmacéuticos con más de tres lustros de experiencia, han desarrollado una cartera de siete complementos alimenticios capaces de cubrir las necesidades derivadas de los estilos de vida actuales, no siempre saludables.

• Carencia de sol. Para las personas que no se exponen diariamente a la luz solar, que ya cumplen más de 40 años, en mujeres que se encuentren en la perimenopausia o en la menopausia, las que estén en periodo de lactancia, los adolescentes (por el crecimiento) y los deportistas (por reparación de músculo). Todos ellos requieren un nivel idóneo de vitamina D, por sus efectos en el refuerzo del sistema inmunitario, la prevención de la pérdida de masa ósea u osteoporosis y el cansancio prolongado.

“Se recomienda el tratamiento con InMe Vitamina D3 durante cuatro meses seguidos, para descansar el siguiente”, dice Cristina Merinero.

• Ácidos grasos. Los omega 3 son ácidos grasos esenciales que el organismo no es capaz de fabricar, por lo que es a través de la dieta alimenticia como hemos de obtenerlos. La salud cardiovascular, cognitiva y visual dependen de ellos, tal y como explica Merinero: “aproximadamente el 35% de los ácidos grasos DHA constituyen la materia gris del cerebro, donde juegan un papel fundamental en el desarrollo de las membranas sinápticas de las neuronas, favoreciendo, por tanto, la transmisión neuronal”.

InMe Omega 3 se recomienda para personas que no consuman pescado diariamente.

• Cuidado de la piel. “Con el paso de los años, la piel pierde firmeza e hidratación, por lo que se produce la aparición de líneas de expresión y arrugas”, recoge el catálogo de InMe Lab, donde tales efectos se atribuyen a la radiación solar y a la reducción en la producción de colágeno.

“InMe Global Skin es un cóctel de activos antiedad muy potentes”, dice Cristina Merinero; “los cuales evitan la formación de arrugas profundas y mejoran la elasticidad de la piel”.

• Estrés oxidativo. Factores como la contaminación ambiental, el tabaco, el estrés emocional y la dieta alimenticia pueden provocar el envejecimiento prematuro de las membranas celulares. El resveratrol, la quercetina, la vitamina E, el selenio y el zinc son antioxidantes integrados en la formulación de InMe AOX. “Aunque sus beneficios se ven a largo plazo, el tratamiento a partir de una cápsula diaria durante mes y medio aporta luminosidad a la piel, con un efecto rejuvenecedor y la reducción del acné”, dice la socia fundadora de InMe Lab.
• Radiación solar. La hiperpigmentación de las manchas cutáneas, provocada por el acné, una herida o una quemadura se debe a una acumulación anormal de melanina. Junto al uso de protectores solares en crema, InMe Sun se recomienda “para proteger la piel y los ojos de la radiación solar y evitar las quemaduras, así como el envejecimiento prematuro”.
• Caída del cabello. Los desequilibrios hormonales, el estrés emocional y los niveles bajos de hierro están en el origen de la debilidad de pelo y uñas. Para aumentar la flexibilidad, densidad y luminosidad del cabello, combatiendo la caída ocasional o prolongada, los expertos de InMe Lab proponen InMe Hair.
• Apetito. La sensación de hambre puede regularse a través de InMe Fit, “contiene extracto de algarrobo que retrasa el vaciado gástrico, lo que evita los picos altos de glucosa” dice la responsable de InMe Lab, Cristina Merinero; “debido a que sacia el hambre entre horas, permite controlar el peso corporal evitando además la retención de líquidos”.

Esta experta recomienda ingerir una cápsula después del desayuno y otra tras el almuerzo.

Merinero habla de la twincosmética: “es muy importante el cuidado del cuerpo tanto exterior como interiormente; de ahí el auge que está experimentando la combinación del tratamiento profundo con otro más superficial, con el fin de obtener resultados eficaces en un plazo de tiempo más corto”.

La distribución de los complementos alimenticios de InMe Lab se centra, hoy por hoy, en la Comunidad de Madrid, a través del canal online de su página web (www.inmelab.es). El rango de precios abarca desde los 19,90 € de InMe Vitamina D 3, InMe Omega 3 y InMe Sun a los 35,90 € de Global Skin, InMe Fit y InMe Hair, pasando por los 25,90 € de InMe AOX.

Imágenes cedidas por InMe Lab