Nacida en Massachutsets (EEUU), pero afincada desde hace muchos años en Alicante, la diseñadora de zapatos (y algún que otro bolso, por cierto) Beverly Feldman fue descrita en su día como la “diseñadora de zapatos más exitosa del mundo”. Un éxito y una carrera que ella asegura haber “disfrutado tremendamente”.
Estrellas de Hollywood como Susan Sarandon o Kim Cattrall se han calzado sus diseños, pensados para una mujer, tal como afirma la propia Feldman, “sexy y casual”, sofisticada pero que, sin embargo, no renuncia a cierta dosis de confort. Diseños que, según explica su artífice, no pasan de moda y que responden a su filosofía “Demasiado no es suficiente”.
Para usted, la inspiración es…
Mi nueva fuente de inspiración es Pinterest. Me encanta. Es mejor que las revistas y ¡hay tantas ideas para todo!
¿Qué puede contarnos sobre su nueva colección?
Lo último que puede encontrarse en mi web es la colección de otoño de este año, que ya la estamos vendiendo. Después vendrá la de primavera de 2014, que será mucho más divertida y con más color y sandalias, que adoro. Una de las mejores cosas de vivir en España son los zapatos abiertos.
¿Qué porcentaje de bolsos hay en sus colecciones?
Sólo un 5% son bolsos de mano. Diseño algunos bolsos en cada colección, a juego con los zapatos y hasta ahora ha funcionado. Se trata de bolsos muy singulares, que no tienen nada que ver con la moda, pero que son, definitivamente, artículos de colección.
Sus zapatos pueden encontrarse en alrededor de 55 países, usted es americana… ¿Por qué España y por qué Alicante?
Vine a España cuando era muy joven, con 23 años, porque alguien muy importante en la industria del zapato americana me dijo que tenía que mudarme a Italia o a España para ser realmente una diseñadora de zapatos. Y me llegó una oportunidad laboral de Alicante, la capital del zapato en España. Llevo aquí desde entonces. He trabajado en mucho países alrededor del mundo, pero mi hogar es España.
A muchas mujeres les gusta la ropa, pero a casi todas les encantan los zapatos. ¿Por qué son más especiales para las mujeres que incluso los vestidos, por ejemplo?
Son más fáciles de comprar en una tienda. Son objetos de deseo, esculturales, y han estado unidos constantemente a la idea de ‘sensualidad’. Los zapatos son como el maquillaje, “demasiado no es suficiente”. Pueden cambiar cualquier look, que se actualizará al instante. Son como el dinero en la caja fuerte, cuanto más tienes, mejor te sientes.
¿Qué clase de mujer es la principal consumidora de sus diseños?
Tengo clientas de todas las edades y tipologías. He tenido presencia en muchas tiendas minoristas y he comprobado que tengo un gran atractivo a nivel mundial para todas las mujeres. Es como si inyectara un poco de polvo mágico en cada par, por lo que hacen feliz a quien los usa. Mis clientes me escriben todo el tiempo para contarme los pares que tienen… una mujer tenía más de cien. Además, mis zapatos no tienen fecha de caducidad en cuestión de moda.
Usted ha convertido su propia casa en un hotel boutique, ¿Cuánta gente lo ha visitado ya?
Tanta que no la puedo contar. Y de todos los lugares del mundo.
¿Cómo surgió la idea?
Por mi hermano, Howard Feldman y su Howie’s HomeStay en Tailandia (www.howieshomestay.com). Nuestra familia siempre ha estado ligada al entretenimiento y la planificación de eventos y mi casa en España es tan hermosa que pensé que debía compartirla con más gente.
¿Qué puede contarnos de sus otras pasiones: las barras de labios y los caniches?
Bueno en una de mis cuentas de correo electrónico uso el Nick ‘lipstickpoodle’. El servidor me sugirió el uso de alguna de mis cosas favoritas, así que se me ocurrió que… Tengo una personalidad muy adictiva, tengo diez perros, y muchas barras de labios. ¿No me preguntas cuántos zapatos que tengo? Además de estar en los museos de todo el mundo, tengo el mío propio en FincaBelon.com.
Para Beverly Feldman un día perfecto es…
Tengo muchas clases de ‘días perfectos’. Muchos de ellos los reflejo en mi página de Facebook. El otro día estuve con tres amigos para disfrutar de un cous-cous para comer. Fue estupendo y perfecto. Al día siguiente, después de haber comido demasiado, no hice nada, absolutamente nada. Bueno, hice algunos anuncios y vi cinco capítulos de la serie Breaking Bad.
