La firma de joyería Aristocrazy presenta Twelve+1 y el Piercing Truck o estudio de anillado móvil.
Se dice que mediante la Astrología podemos dar perspectiva a nuestras vidas, al entender para qué y cuándo nos suceden determinadas cosas.
Y es que los estudios acerca de los planetas y de sus campos energéticos pueden hacernos ver que, al igual que la luna tiene influencia en las mareas, los seres vivos también sentimos el efecto de las energías de gravitación del sol, de los planetas y de las constelaciones, seamos o no conscientes de ello.
Con el tema astrológico como fondo, la firma de joyería Aristocrazy acaba de lanzar la colección 12 + 1, integrada por doce medallas de plata de primera ley cubiertas con oro de 18 quilates.
Una docena corresponde a los tradicionales signos del Zodíaco, a los que ahora han sumado otra constelación, postulada por la astróloga Jacqueline Milton hace ahora más de cinco lustros: Ofiuco. Esta última está representada por la figura de un hombre con una serpiente y abarca prácticamente las fechas ocupadas tradicionalmente por el signo de Sagitario.
Un precedente
En su momento, Ofiuco sentó precedente, aunque no cátedra dentro del mundo astrológico, por lo que cada quien es libre de adscribirse, o no, según se sienta más o menos identificado.
El juego de Aristocrazy a partir de esta nueva colección de charms, o piezas con encanto, “se enmarca en el universo Mix & Match, por lo que son combinables con otras joyas como un pendiente, un collar o una pulsera, creando así una gran variedad de looks diferentes”, dice Cristina Zazo, directora de Diseño de la innovadora marca de joyería.
Cada medalla luce, en su cara anterior, uno de los trece signos zodiacales, mientras en su cara posterior aparece la constelación correspondiente a los signos de Aries, Tauro, Géminis, Cáncer, Leo, Virgo, Libra, Escorpio, Ofiuco, Sagitario, Capricornio, Acuario y Piscis.
“Están realizadas completamente a mano, mediante la técnica artesanal de la cera perdida, por lo que cada una de ellas es una micro escultura única, distinta a todas las demás”, explica Zazo.
A esta técnica, que también se utiliza en las piezas de la colección Bibi, se une lo que constituye el elemento más icónico de la compañía: la serpiente. En este caso se trata de un pendiente, un colgante y un anillo de plata de primera ley recubiertas de oro de 18 quilates.
Dice también la directora de Diseño de Aristocrazy que en esta firma “buscamos la joyería de raíz, la conexión con la espiritualidad, por lo que con periodicidad mensual presentamos una nueva colección”.
El abanico de precios abarca desde los 25 hasta los 800 euros, respectivamente, para piezas de joyería de plata de La Belle y las que llevan engastadas piedras preciosas y semipreciosas.
Twelve + 1, Rush, Minn, Nut o Urban Line se suman a las existentes Eider, Mist, La Croix, Square, Clear, Van Buren, Coin, Elun o Vermeer, entre otras.
Piercing Truck
La innovación de Aristocrazy se expresa muy particularmente en su línea de piercings joya y cápsulas para dilataciones. La novedad, en este último caso, es que la pieza, en lugar de ocupar el hueco de la dilatación, pende del marco, por lo que puede ser variable en peso, alcanzando hasta los 30 gramos.
“En Éboli se aúnan el arte del ornamento ancestral con el barroquismo más exquisito”, dice Cristina Zazo; “celosías y formas que se asemejan a cuellos de golilla, a partir de materiales como la plata de primera ley recubierta de oro rosa de 18 quilates, y piedras como el cuarzo citrino, zafiro naranja o amatista”.
A finales de septiembre Aristocrazy puso en marcha el Piercing Truck , un estudio de anillado itinerante. “Esta firma es pionera del ‘piercing joya’ en España”, dice la directora de Innovación de la compañía, la cual apuesta por la democratización de la alta joyería.
Para ello, según Zazo, “Aristocrazy acerca diseños exclusivos de última tendencia a todas las mujeres, allá donde se encuentren, pero sin renunciar a la calidad y la excelencia de su reputada tradición joyera”.
Dentro del estudio de anillado, en el denominado Wonderbox, los clientes pueden seleccionar su piercing joya de primera puesta, realizado en oro de 18 quilates y con o sin diamantes engastados manualmente.
Un equipo de anilladores profesionales asesora a los compradores en su elección del “earlook” más apropiado, tanto en distintas zonas de la oreja (lóbulo, hélix, tragus o rook) o de la nariz, que es ya el nuevo punto de anillado.
La experiencia de la compra del piercing de primera puesta, junto a la realización gratuita del anillado, se lleva a cabo mediante aguja, en vez de con pistola, pues supone un menor riesgo de infección, a la par que es menos doloroso, además de ser más preciso.
Desde finales de septiembre el piercing truck de Aristocrazy ha parado en el centro comercial Westfield La Maquinista de Barcelona, así como en el centro Moraleja Green de Madrid. En esta misma comunidad hará el tránsito hasta noviembre en El Corte Inglés de Pozuelo, para seguir en Valencia, en el centro comercial Bonaire y terminar el año de nuevo en la capital catalana, el centro Palo Alto, en Barcelona.
Imágenes cedidas por Aristocrazy