Cuando pensamos en Irlanda a menudo se nos vienen a la cabeza sus dos grandes capitales: Belfast y Dublín. Sin embargo, Irlanda está repleta de pequeños pueblos y ciudades con encanto que ofrecen todos los componentes para la escapada perfecta y donde encontraremos la autenticidad en cada rincón. Quizá algunos nombres te suenen, y otros no, pero ninguna de nuestras propuestas te defraudará:
Kinsale, Condado de Cork
A tan solo 25 kilómetros al sur de Cork, en la desembocadura del río Bandon, se encuentra la pintoresca ciudad costera de Kinsale. Sus llamativos edificios de colores y sinuosas callejuelas imprimen su sello de carácter único, fusionándose con el azul del mar y las infinitas tonalidades de verde de la isla, mientras que sus antiguas fortalezas medievales combinan historia y gastronomía ofreciendo un enclave gastronómico único donde disfrutar de deliciosos pescados y maricos.
Westport, Condado de Mayo
La música es un elemento central de la vida en esta ciudad ubicada al noreste de Irlanda. Y es que sus más de 50 pubs irlandeses se han convertido en su seña de identidad y uno de los principales reclamos para muchos visitantes. Aquí también se puede disfrutar de actividades en plena naturaleza como recorrer la ruta ciclista de Great Western Greenway o practicar kayak entre las 365 islas de la bahía de Clew bajo el increíble telón de fondo que ofrece la famosa montaña Croagh Patrick, en la que según cuenta la leyenda, San Patricio ayunó durante 40 días.
Galway, Condado de Galway
Galway es la ciudad bohemia de Irlanda, una ciudad vibrante y alegre repleta historia, playas, música en vivo, y por supuesto, su famoso balneario Salthill y el emblemático Parque Nacional de Connemara, una de las joyas naturales de Irlanda. La ciudad es además la puerta de entrada perfecta a los impresionantes Acantilados de Moher y las islas de Arán, ahora accesibles mediante el servicio de ferry desde la ciudad. No es de extrañar que haya sido reconocida como la cuarta mejor ciudad del mundo para visitar en los premios Best in Travel 2020 de Lonely Planet.
Newcastle, Condado de Down
Esta localidad ubicada al suroeste de Irlanda del Norte es una de las ciudades costeras más bonitas de Irlanda del Norte y el lugar perfecto para disfrutar de unas vistas de infarto. También es una oportunidad única para los senderistas aficionados que visiten la isla, y no solo porque se encuentre el punto más alto de Irlanda del Norte, Slieve Donard, sino también por la majestuosidad que ofrecen sus famosas montañas Mourne. Otras de las atracciones imperdibles de esta característica ciudad costera es el Club de Golf Royal County, considerado como uno de los cinco mejores campos de golf del mundo.
Kilkenny, Condado de Kilkenny
La magnética Kilkenny es un enclave único para los amantes de la cultura y la artesanía. Este municipio medieval alberga numerosas iglesias, monasterios y una imponente catedral, Saint Canice, testigo de su rico pasado histórico y religioso. Kilkenny también destaca por su gastronomía, con diferentes gastro-pubs y restaurantes de estrellas Michelín, y cómo no, por sus festivales de arte, como la Semana de las Artes de Kilkenny en agosto o su famoso festival de comedia Cat Laughs en junio.
Killarney , Condado de Kerry
Nuestro lugar preferido de la isla, aparte, quizá, de los Acantilados de Moher. Esta ciudad ubicada en el condado de Kerry, al suroeste de Irlanda, se asocia rápidamente a sus románticos paisajes: el verde intenso que ofrece el Parque Nacional de Killarney, el azul de sus grandes lagos y la escala de marrones de las montañas, abadías y castillos que los rodean, como es el caso de Ross Castle o la mansión Muckross, declarada Reserva de la Biosfera en el año 1981. Gracias a la riqueza natural e histórica y a su proximidad con la península de Dingle, la ciudad de Killarney marca el punto de partida y el final de una de las rutas imperdibles de toda la isla de Irlanda, el Anillo de Kerry: 179 kilómetros de pura autenticidad irlandesa.
Kenmare, Condado de Kerry
A aproximadamente 32 kilómetros de Killarney, se encuentra la pequeña localidad de Kenmare, un enclave único donde confluyen dos de las atracciones turísticas irlandesas más famosas, el Anillo de Kerry y el Anillo de Beara. De hecho, los visitantes pueden acceder a él a través del Parque Nacional de Killarney. A pesar de su pequeño tamaño, Kenmare rezuma actividad y ambiente con sus calles repletas de pubs y restaurantes y se encuentra rodeada por una campiña de ensueño donde disfrutar de numerosas actividades en la naturaleza como excursiones a caballo.
Portrush, Condado de Antrim
Este antiguo pueblo de pescadores ubicado al noroeste de Belfast se ha convertido en un destino vacacional muy popular entre los habitantes de Irlanda del Norte y turistas de todo el mundo, gracias a la serenidad que transmiten sus paisajes y la hospitalidad de sus habitantes. El enclave privilegiado que le ofrece estar situado en una península de una milla de largo hace que se divisen impresionantes playas a ambos lados. Esta pequeña localidad se encuentra a tan solo 13 kilómetros de una de las atracciones turísticas más famosas de Irlanda, La Calzada del Gigante.
Carlingford, Condado de Louth
Considerado uno de los secretos mejor guardados de Irlanda, la localidad de Calingford se encuentra en la península de Cooley, en la frontera con Irlanda del Norte, y es el comienzo de lo que se conoce como el “Ancestral Este de Irlanda”. Ubicada a orillas de la ensenada Carlingford Lough, su principal atractivo radica en sus calles medievales y su rica historia. La península de Cooley es una zona con un paisaje muy diverso que abarca amplios valles, frondosos bosques, extensas playas, y está salpicada de huellas ancestrales como tumbas neolíticas, fortalezas, y otros monumentos que nos transportan a los orígenes del cristianismo.
Dalkey, Condado de Dun Laoghaire-Rathdown
Terminando esta lista de localidades irlandesas con encanto encontramos Dalkey, considerado por muchos el pueblo vikingo por excelencia de la isla de Irlanda. Situado al sur de Dublín, este pequeño oasis urbano se convirtió en uno de los principales puertos durante la Edad Media. Y es que en esta localidad tan característica se puede disfrutar de un rico patrimonio cultural e histórico, como su emblemático castillo, donde podrás probar tu fuerza con el tiro con arco o visitar su galería de escritores, que rinde homenaje a grandes escritores irlandeses como Joyce, Beckett y Maeve Binchy, aunque los más exploradores también pueden optar por descubrir su puerto y disfrutar de una excursión a las Islas de Dalkey.