Diez fotos ganadoras de entre un total de 63.000 en el concurso “Desde mi balcón” de PhotoEspaña.
Son sólo diez las fotografías, que pronto lucirán como balconeras de esta cuarentena forzada por el Covid19, las seleccionadas de un total de 63.000 instantáneas. Procedente de cinco ciudades españolas, la decena ganadora refleja distintos aspectos relacionados con la intrahistoria de nuestra supervivencia, más allá de los muros de nuestros hogares, en momentos en los que para soñar bastaba con echar una mirada más allá del balcón.
Un campo, una fecha tan señalada como el Día de la Madre y el perfil de un hombre mayor, embozado en su mascarilla, cogiendo un ramo de flores; María Puga no se lo pensó dos veces: corrió hasta el cuarto donde tenía la cámara y desde su balcón disparó al menos diez instantáneas; “durante esos días de cuarentena mi distracción principal era la de mirar por la ventana, inventando la vida de los que veía pasar” dice esta madrileña de 23 años, estudiante del último curso del Grado de Bellas Artes, en la UCM; “imaginaba qué es lo que pasaría por sus mentes, aunque siempre quedándome con la parte positiva de la ensoñación; es por esto que en la foto que envié a concurso me incliné por la ternura, titulándola Romanticismo en tiempos de Corona virus”.
Desde mi balcón
Dicha instantánea le ha valido uno de los diez galardones otorgados en el concurso “Desde mi balcón”, dentro del programa del festival PhotoEspaña; “a los pocos días lo volví a ver, en el terreno vallado para la mayoría del público y acompañado de una mujer a la que, en esa ocasión, le dio las flores”, dice María Puga, cuya foto es un homenaje hacia el segmento de población más atacado por el Covid19, las personas mayores. “De hecho, si algo ha logrado mentalizarme durante la cuarentena ha sido el hecho de pensar en mis mayores, porque se habrán sentido solos y con miedo, no me cabe duda de que habrán sufrido”.
La imagen captada por esta artista “me los ha recordado mucho y me ha enternecido”, dice María, cuyos abuelos “están bien de salud; quizá les ha ayudado el hecho de vivir en una localidad pontevedresa, donde ha incidido menos la enfermedad; a mi otra abuela, en cambio, le ha afectado anímicamente el hecho de estar viuda y de no haber terminado todavía el duelo”; “es cierto que ahora, desde que hemos empezado a salir, está más contenta, aunque utiliza las videollamadas para comunicarse con nosotros, porque es una abuela moderna y adaptada a los tiempos; ella vive en Madrid”.
22 ediciones
Mediante el fallo de este premio, a finales de mayo, se ha iniciado la actividad de la que ya es la vigésimo segunda edición del festival PhotoEspaña, el cual se prolongará hasta septiembre. El total de instantáneas, procedentes de medio centenar de ciudades españolas, ha alcanzado las 63.000, de las que 2.450 han sido seleccionadas para exponerse al aire libre, en los lugares geográficos donde fueron realizadas. “Para cada uno la foto significa algo distinto”, comenta María Puga.
La empresa Acciona, especializada en soluciones sostenibles a lo largo de toda la cadena de valor, sobre todo en energía renovable, ha participado concediendo diez premios de 500 euros en metálico a las consideradas como diez mejores instantáneas, mostrando su compromiso con el desarrollo económico y social de las comunidades. “No había pensado hacer nada especial con el dinero», dice María, que se reconoce ahorradora, si bien parece dudar entre adquirir su propia cámara o destinar el importe de su galardón a la que es su principal pasión: viajar, “es lo que más me gusta en el mundo”.
Y lo confirma: “mis cámaras han sido de préstamo desde que recuerdo, por lo que no estaría mal adquirir una; aunque bien pensado, es algo secundario, ya que hoy en día puedo utilizar las desechables, pues me gusta probar estilos fotográficos diferentes, e incluso puedo hacerlas desde el móvil”. Tres años seguidos aprendiendo fotografía en la Universidad Complutense le han servido de experiencia académica, por lo que, a partir de ahora “es un recorrido personal, una línea artística que crecerá conmigo”.
“Me han dado mucho apoyo los amigos, han compartido la imagen en redes, me han alentado a seguir haciendo fotografía, actividad que ya forma parte de mi día a día” comenta María Puga, que el año próximo se especializará en diseño gráfico en el máster; “tengo claras las cosas que quiero hacer, pero estoy abierta a lo que deseo, pues cada día descubro cosas nuevas”; “la fotografía me gustaba como entretenimiento antes de empezar la carrera de Bellas Artes, pero ahora deseo integrarla en mi vida profesional y personal”.
Los otros premiados
Estos diez premios han recaído, además de en la madrileña María Puga, en Teresa Aquesolo, Javi Burguiño, Carma Casula, Ana Corrales Paredes, Sara Gómez Cortijo, Aldair Mejia, Eduardo Nave, Énkar Neil, y Eduardo Rivas, quienes han participado en lo que se considera “el vecindario más grande del mundo”, como dicen en PhotoEspaña, un fotofestival que tiene lugar anualmente en Madrid desde 1998 y que se ha constituido “como referencia internacional en las artes plásticas, tanto por la calidad de las obras y autores de la sección oficial, como por las iniciativas culturales que canaliza para difundir el poder artístico y estético de la fotografía en la sociedad, entre las cuales se incluye la iniciativa #PHEdesdemibalcón”.