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La hora del té… fermentado

Ago 30, 2019

Suite & Tea, de NH Collection, incorpora a su carta los cócteles y dulces de kombucha.

Silvia Resa López

Ha llegado para quedarse: como refresco, como bebida saludable o como quiera tomárselo uno, pero la kombucha ya es tendencia; los responsables del salón Suite & Tea de NH Collection, una de las marcas de dicha cadena hotelera, han decidido incorporarla no sólo como parte de sus cócteles, sino en la composición de sus dulces. Un capricho para las tardes-noches del verano tardío en Madrid.

La kombucha es una bebida fermentada a partir de azúcar, agua hirviendo, té y una colonia formada por hongos y bacterias tipo kéfir que transforma y desdobla el azúcar en probióticos, el alimento de las bacterias beneficiosas de nuestro organismo. Con un ligero sabor ácido, se prepara desde hace siglos en Asia; no en vano se trata de una receta milenaria china, ahora reinterpretada en forma de cócteles y dulces.

El salón Suite & Tea del NH Collection, en el madrileño Paseo del Prado, “no sólo se posiciona como un lugar destacado para saborear una selección de los mejores tés, sino también como una escuela en la que aprender más sobre la kombucha”, dice Belén Díaz, directora del hotel; “en este sentido, la incorporación de esta bebida, de la marca Kevita, ahonda en la estrategia de Suite & Tea de sorprender y formar a los amantes del té con nuevos sabores”.

En la carta de este salón de té, uno de los espacios de moda, la kombucha forma parte de los dos pilares básicos de la carta, como son las bebidas y los dulces. En lo primero, el bartender Carlos García colabora con tres refrescos sin alcohol y tres cócteles; en lo segundo, el maestro chocolatero Rubén Da Silva hace lo propio mediante elaboraciones dulces a partir de la kombucha y en distintos formatos. Es el caso del bizcocho sin levadura con fermento de kombucha o los bombones líquidos elaborados manualmente y pintados uno a uno con delicioso chocolate. Se distinguen tres tipos, según la kombucha elegida: sabor piña y melocotón, dulce y amarga al mismo tiempo, sabor jengibre, ligeramente picante y sabor cerezas, más ligera y refrescante.

Estas tres bebidas, sin alcohol, están disponibles en la carta de Suite & Tea, si bien Carlos García las convierte en cócteles con la adición de pisco a la kombucha de piña y melocotón, vodka a la de jengibre y una base de kirsch y frutos rojos a la de cerezas. El resultado son tres cócteles refrescantes muy propios para los últimos coletazos veraniegos. “La kombucha no tiene alcohol y es una bebida viva”, dice el responsable de Kevita, marca de la empresa filial Pepsico Foods ahora en la carta de Suite & Tea; “contiene ácidos orgánicos y mejora notablemente la digestión” La compañía Pepsico adquirió la enseña de té fermentado en 2016, ocho años después de su creación en California. Por cierto, el nombre kombucha proviene del vocablo que en japonés suma “kombu” o alga y “cha” o té, es decir, un té de algas con el que se hace referencia, sobre todo, a su aspecto visual.

Por VELT

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