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La Mirada Qatarí, arte árabe contemporáneo en Boadilla del Monte

Mar 10, 2016
Manal al-Dowayan, (1973 Saudi Arabia) Suspended Together, 2011 123 fiberglass doves, dimensions variable

Silvana

¿Qué tienen en común el belga René Magritte, una de las figuras más destacadas del arte surrealista del siglo pasado y el chino Cai Guo-Qiang, caracterizado por sus eventos de explosión?
Pues así de oído, nada; quizá tampoco a simple vista aunque este último sentido ya nos aporta algunas trazas, como por ejemplo que parte de la obra de ambos proceda de la colección ‘Looking at the world around you’ de Qatar Museums, que por primera vez y hasta el 19 de junio puede visitarse en Madrid.
La sala de arte Santander de la Ciudad Financiera del mismo nombre, sita en la localidad madrileña de Boadilla del Monte, es el escenario en el que se muestran más de 160 obras creadas por 34 artistas procedentes de Marruecos, Argelia, Túnez, Egipto, Siria, Líbano, Turquía, Irak, Irán, Kuwait, Barhein, Qatar, Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos y de refilón se incluye también Bélgica y China. Estos dos últimos orígenes, representados por los artistas citados más arriba, se explican porque de alguna manera la temática de sus obras guarda relación con lo árabe, entendido en su sentido más amplio.
Es precisamente el hilo árabe lo que une a los 34 artistas, de las que poco más o menos un tercio son mujeres, quienes dominan las técnicas más dispares y a un tiempo complementarias en el tema de la exposición. Éste no es otro que la intrahistoria, esto es, los relatos de vida o las historias relacionadas con la oralidad de pueblos unidos por el nexo de la cultura y la denuncia social.
Pintura, fotografía, escultura, audiovisuales y performances dan vida a una exposición que recibe al visitante con la obra escultórica de Manal Al Dowayan “Suspendidas juntas”, que consiste en 124 palomas realizadas en fibra de vidrio y en distintas posiciones, volando o en tierra. Al acercarse al grupo escultórico, en el cuerpo y plumaje de las aves se pueden ver reproducidos los permisos de viaje requeridos a las mujeres saudíes cada vez que desean salir de su país, y que han de estar firmados debidamente por un tutor; es parte de la “crítica poética” de la artista.
En lugar destacado se sitúan los 44 retratos del franco-chino YanPei-Ming, bajo el título genérico de “Identidad de la modernidad”; sus personajes representan a aquéllos que han formado parte de la transformación del mundo árabe durante los últimos 115 años, desde artistas a poetas pasando por intelectuales, políticos y activistas.
La novelista y poetisa libanesa Etel Adnan aporta la nota colorista y abstracta a través de sus óleos estructurados en bandas de color; la pintora no se refiere a ningún lugar geográfico concreto, sino que plasma espacios sugeridos desde su memoria episódica.

Baya Mahieddine trabaja con técnicas de aguada y grafito sobre papel para describir escenas de reunión de mujeres. Colores vivos y contornos gruesos dan cuerpo a las escenas felices como defensa frente a la grave situación personal y social de la población argelina.
Aunque su obra más destacada es Trance, al visitante le puede llamar la atención otras de las obras del que quizá sea el artista moderno más relevante de Marruecos, Farid Belkahia. Usa tinta y henna sobre papel, como en “Mujer” realizado en 1984.
El egipcio Chant Avedissian es además de pintor diseñador textil; en su colección “Iconos del Nilo” emplea técnica mixta sobre cartón y crea verdaderos carteles publicitarios en los que se retrata a políticos e intelectuales del siglo pasado.
“Nuestra casa está en llamas” es un retrato múltiple de historias personales; se inició en Egipto después de la Primavera Árabe de 2011 y consiste en un conjunto de fotografías de personas justo en el momento de relatar su pérdida familiar. Se completa con otras instantáneas de pies de muertos etiquetados.
“Las multitudes silenciosas” es una performance de 2010 creada por Amal Kenawy, quien en vida ha sido una de las artistas más prolíficas norteafricanas. En este montaje crea un habitáculo con bombonas de acero de gas licuado de petróleo; en su interior un video muestra imágenes oscilantes de las mismas bombonas. Esta obra se ha interpretado como el símbolo de los ciudadanos prestos a la rebelión, tal y como suscita el contenido de las bombonas: peligro de explosión.

Como cierre impresiona la obra de Cai Guo-Qiang, titulada “Noventa y nueve caballos”, una maqueta de equinos realizada en resina recubierta con pan de oro, la cual se proyecta sobre un lienzo de cuatro por 18 metros. En él se recoge el movimiento de las 99 figuras, realizado en pólvora. Preparados porque… palabra que hipnotiza y los minutos pasan; merece la pena repartir fuerzas y dejar un generoso porcentaje de la habilidad perceptiva para este regalo final.

Por VELT

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